La gastronomía Hondureña es muy variada, ya que contiene elementos indígenas pre-colombinos, españoles, criollos y, en alguna medida, africanos, como es típico en toda la costa atlántica Centro-americana.
La cocina tradicional Hondureña está dominada fuertemente por los mariscos y por el
maíz, que es un cultivo
autóctono que forma parte de la base alimentaria de los pueblos pre-hispánicos de Mesoamérica que habitaron la región. La
comida típica de
Honduras está basada en
carnes,
aves y
pescados,
tortillas,
frijoles,
arroz, productos
lácteos como quesos y mantequillas de la zona,
verduras o
legumbres, y
frutas. El café como bebida aromática no falta en todo el territorio nacional para acompañar el desayuno, la cena o cualquier hora del día.
UNO DE LOS BOCADILLOS QUE NOS REPRESENTAN COMO COPANECOS SON LAS DELICIOSAS PUPUSAS
En la wikipedia encontramos un pequeño resumen y definicion de lo que es una pupusa mas exactamente :
Una
pupusa (del
pipil pupusawa) es la pronunciación españolizada de
popotlax, una conjugación de las palabras en el idioma
Náhuatl popotl, que significa grande, relleno, abultado, y de
tlaxkalli o tortilla.
n. 1 Es una tortilla de
maíz gruesa hecha a mano (a base de
masa de maíz, una masa de
harina de maíz usada en la cocina americana) que está rellena con uno o más de los siguientes ingredientes:
queso (normalmente un queso fresco muy común en ciertos países americanos llamado
quesillo),
chicharrón,
ayote,
frijoles refritos o queso con
loroco. También está la pupusa revuelta con ingredientes mezclados, como queso, frijoles, chicharrón o tocineta.
Las pupusas son la comida típica más difundida en
El Salvador,
1 probablemente por la tradición instituida de
generación en generación. Pese a que no se conoce de manera certera su origen, estudios antropológicos señalan que nació en territorios
centroamericanos, especialmente en el occidente de El Salvador.
La preparación de dicho alimento conlleva diversos pasos y el uso de ingredientes variados, los cuales también constituyen un aporte económico para los productores. Existen controversias que han tomado carácter internacional acerca del origen y derechos sobre las mismas; sin embargo, dichas controversias no han supuesto consecuencias.
Pero no por lo que se diga podemos dejar de comerlas